domingo, 18 de octubre de 2009 | | 0 comentarios

Víctima inexperta

Siguiendo en la onda de relatar anécdotas sobre atracos, aquí les traigo una ocurrida el 16 de agosto de este año.
Estaba mi sobrino Fito en su casa celebrando su cumpleaños con unos amigos. A eso de las 3 am son "visitados" por tres atracadores. Siguiendo la misma rutina, ya saben, todo el mundo al suelo, los ojos cerrados, etc. Los ladrones ordenan al grupo que coloquen las manos detrás del cuerpo a fin de proceder a atarlos. Uno de ellos nunca había vivido una experiencia similar así que colocó sus manos detrás de la nuca, como en las películas policiales. El ladrón le volvió a ordenar. "manos atrás, tu eres idiota o que?" el joven respondió en un tono inocente
...chamo pero explicame porque no tengo experiencia en atracos
Los jóvenes atados en medio de la situació tuvieron que contener la risa por la salida inocente del amigo y aunque la anécdota parece de caricatura sucedió en realidad.

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Asaltante perezoso


Hace poco más de un mes mi hijo mayor fue asaltado en la puerta de un edificio. Era de noche. El y su amigo estaban esperando que pasaran a buscarlos. El amigo entró un momento al edificio. De repente llegó un joven de buena apariencia y bien vestido, acercándose rápidamente se subió la camisa y  le mostró a mi hijo un revolver que llevaba en la cintura del pantalón mientras le decía:
Dame lo que tienes o te quiebro. Entrégame el celular (móvil) y la billetera.
Ni siquiera se tomó la molestia de sacar el arma, tan solo la mostró. El joven salió de allí con el botín y se fue en un carro que lo esperaba. Todo sucedió en cuestión de segundos.

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Paradoja Tecnológica



Ayer mi esposo y yo fuimos a cenar. El lugar estaba lleno de gente. Cuando salíamos, pasamos por una terraza que da al exterior del restaurante. Alli había una mesa con 10 jóvenes. Ninguno de ellos se comunicaba entre si. Ni siquiera se miraban. Todos estaban absortos con sus telefonos blackberry. La mesa estaba de fotografía. Mostraba la paradoja tecnológica del avance de las telecomunicaciones: Ahora nos podemos comunicar más y mejor desde cualquier rincón del mundo, pero personalmente nos comunicamos menos. Pareciera que estuviéramos disociados de nuestro entorno. ¿Estarán estos teléfonos arruinando nuestra vida social y personal?