La verdad es que este gobierno está signado por la contradiccioón. Durante 5 años se empeñó en mantener un tipo de cambio fijo, con la pretensión, entre otras medidas, de controlar la inflación. No obstante, el nivel general de precios se ha incrementado en los últimos 10 años en 655% según cifras del Economista Jesús Casique, y aunque la administración de Hugo
Chávez haya inyectado un paquete de ajuste para contener
la inflación que incluyó alza de las tasas de interés, acciones
para disminuir el tipo de cambio paralelo y desaceleración en el ritmo
con que aumenta la liquidez, ha fracasado en este intento. Ahora devalúa la moneda en forma drástica.
El viernes 08 de enero, de este año que recién comienza, el Presidente Hugo Chávez anunció por Venezolana de Televisión (sin hacer cadena de radio y tv) la medida de establecer dos nuevos tipos de cambio: un dólar preferencial a Bs. 2,60 para el sector alimentos, salud, maquinaria y equipos, ciencia y tecnología, libros y textos escolares y jubilaciones y pensiones y un dólar "petrolero" a Bs. 4,30 para el resto de los sectores. El anterior tipo de cambio era de Bs. 2,15 lineal. Así inició el año con otro viernes negro para los venezolanos.
El Economista Pedro Palma, Presidente de la Academia de Ciencias Económicas, al respecto declaró:
El aumento de los precios será superior al 5% pronosticado por el ministro de Economía y Finanzas Alí Rodríguez y éste se sentirá en las semanas inmediatas a la medida de devaluación. La capacidad de compra de los venezolanos se verá severamente afectada y habrá un empobrecimiento de la población, lo cual también será negativo para el consumo. De 47% a 48% de las importaciones pasan de 2,15 a 2,60 bolívares por dólar, mientras el resto cambian de 2,15 a 4,30 bolívares por dólar, lo que se traduce en un aumento de costos superior a 60%. En un país que depende tanto de las importaciones, eso se tiene que reflejar sobre los precios y un ajuste inflacionario importante en los próximos meses.
En lugar de devaluar la moneda en un 100% habría sido menos traumático si lo hubieran hecho de manera progresiva en 5 años, así el impacto sobre el nivel de precios y sobre el poder adquisitivo del venezolano habría sido menor. El reajuste en los precios es inevitable porque los costos de producción van a aumentar. El mismo gobierno a través de sus empresas tendrá que importar con un bolívar devaluado y estará obligado a fijar los precios a esta nueva paridad o de lo contrario el subsidio sería enorme a cargo del fisco, además tiene que atender el pago de la deuda externa y los gastos de diplomacia.
Por su parte el Economista Domingo Maza Zabala aseveró:
Tiene que haber un reajuste en la regulación de precios y tiene que haber también la posibilidad de beneficiar a ciertos sectores productivos. La pérdida del poder adquisitivo es inmediata. Los comercios amanecerán hoy con una subida impresionante en los precios de sus productos; o con un ocultamiento de bienes para esperar que los precios suban lo suficiente. La amenaza de la confiscación de bienes no es viable. Cuántos negocios de toda índole hay en el país, alrededor de millón y medio; y con cuántos fiscales cuenta el gobierno para fiscalizar estos negocios.
Este es un año electoral. ¿Castigarán los venezolanos esta medida? o ¿Los recursos que se inyectarán a los programas sociales serán suficiente distractivo por este año? En septiembre veremos.
